Es común utilizar ahorro e inversión cómo si fuesen sinónimo, haciendo parecer que son la misma cosa. No obstante, aunque es cierto que ambos conceptos se encuentran estrechamente relacionados, no son la misma costa, con cada uno teniendo su propia manera de destinar fondos. Por lo tanto, vamos a aclarar las dudas presentes que existen entre ahorrar e invertir.
Diferencia entre ahorrar e invertir
Para empezar, la inversión es un dinero que una persona decide gastar en el presente para recibir un tipo de ganancia en un futuro. Es decir, una persona asocia la inversión con la compra de un bien o un activo financiero que le proporcione dichas regalías. Se puede hacer inversiones en un montón de cosas, desde cosas inmateriales cómo educación, hasta activos financieros cómo bonos, acciones o fondos de inversión.
Por otra parte, el ahorro es el acto que realiza una persona cuando decide guardar sus fondos conscientemente en un lugar seguro, y que no sea riesgoso, con el fin de disponer de este en un futuro. Esto puede ser reservando su dinero en efectivo, o depositando en una cuenta bancaria donde generará intereses a largo plazo que aumentará su capital inicial.
Así que, la principal característica que diferencia la inversión y el ahorro es la manera en la que se guarda el dinero, ya que mientras que el ahorro permite sacarlo en cualquier momento y asegura recibir la misma cantidad que se depositó, la inversión amerita gastar el dinero de alguna forma con el fin de obtener un tipo de regalía a largo plazo, por lo que no se podría acceder a él al principio.
En otras palabras, si tenemos una determinada cantidad de dinero y decidimos ahorrarlo, estamos renunciando a un dinero extra que podríamos ganar si decidimos invertir. Aun así, hay que decir que la rentabilidad de la inversión puede llegar a ser algo incierta, y puede darse casos donde se pierda, a diferencia del ahorro donde siempre se asegurará la cifra guardada inicialmente.
¿Cómo es la rentabilidad, liquidez y riesgo del ahorro y la inversión?
Al hacer una inversión, hay que tener en cuenta 4 aspectos fundamentales: la rentabilidad, el riesgo, el tiempo de inversión y la liquidez, aunque tres de estos se relacionan directamente con la rentabilidad. Mientras mayor sea el riesgo de perder el dinero, mayor será la rentabilidad obtenida por la persona.
Entonces, no se puede esperar una gran rentabilidad del ahorro, ya que no se está asumiendo ningún tipo de riesgo al depositar el dinero en un lugar seguro, a diferencia de la inversión donde se acepta un cierto riesgo a cambio de dicha rentabilidad. Igual, hay distintos tipos de inversión que pueden hacerse según el porcentaje de dinero que se quiera recuperar, con distintos plazos de ganancia.
Por lo tanto, es necesario evaluar las opciones de rentabilidad del ahorro y la inversión, al mismo tiempo que se hace un análisis de su propia situación monetaria, para poder encontrar el proceso que mejor le beneficie a su situación actual.